El lenguaje, como todas las formas de comunicación humana, tiende a evolucionar a medida que cada nueva generación lo utiliza. Se puede argumentar que el lenguaje fue la primera tecnología humana, un medio desarrollado por nuestros antepasados para comunicarse dentro de las comunidades.
A medida que ha evolucionado, se ha desarrollado para abarcar todos los logros de nuestra historia humana. Nuestro léxico contiene palabras que describen casi todo lo que ha sucedido en el pasado, y desarrollamos continuamente palabras y expresiones que describen nuevos conceptos, ideas y eventos. El idioma es orgánico, sujeto a cambios en cualquier momento.
Escribir no consiste simplemente en poner nuestras ideas en un papel o en un procesador de texto. Cuando escribimos, hacemos un esfuerzo por aclarar, organizar y consolidar nuestros conocimientos.
Las propiedades textuales son: adecuación, coherencia, cohesión, aspectos gramaticales y disposición espacial.